Hola, soy Mercedes, una apasionada de la luz y el agua del mediterráneo.
A los 13 años me invadió una preocupación enorme, pensé que se me olvidarían las cosas al hacerme mayor. Así fue como llegó mi primera cámara de fotos y, con ella, lo que sería mi vocación: inmortalizar los momentos más emocionantes de la vida. Poco a poco fui controlando la técnica y con el paso del tiempo aprendí a utilizar la fotografía como lenguaje. Nadie se sorprendió cuando me licencié en Historia del Arte , sencillamente fue una manera más de unirme a lo que todo mi ser necesitaba, estar en contacto con el Arte y la creatividad.
Soy una afortunada que cada día encuentra historias fascinantes en la
cotidianidad. Historias que hablan de lo humano pero que también cuentan
sobre la naturaleza y sus ciclos.Historias y protagonistas que han evolucionado conmigo y que nunca dejan de sorprenderme.
Siempre tendré mucho que agradecer a esa niña de 13 años que tomó
(y nunca soltó) una cámara en sus manos…Mi visión del mundo tuvo su primer gran cambio en ese momento. El segundo llegó hace unos años, se llama Martín. Ser madre ha influido tremendamente en mi forma de mirar el mundo…vuelvo a descubrir la esencia de las cosas a través de sus ojos.
